
En lo que se refiere a las primeras empresas en este sector hay que destacar a Sampol, Ingeniería y obras, en la primera posición; seguida de cerca por Melchor Mascaró. Se trata de los dos gigantes empresariales, la primera especializada en instalaciones eléctricas y la segunda en la construcción de edificios residenciales. El tercer lugar lo ocupa otra empresa dedicada a la construcción de edificios residenciales, concretamente Siurell, y en la cuarta posición la empresa Llull Sastre, especializada en la construcción de autopistas y carreteras. En el quinto puesto se sitúa la sociedad anónima Antonio Gomila, dedicada a la construcción de autopistas y carreteras.
En el número 18 del ranking encontramos a Estel, Ingeniería y Obras, una empresa fundada en el año 1995 por los empresarios Antonio Ballester y Tolo Gomila, consejeros delegados de la compañía. En el puesto 21 encontramos
la primera empresa de Eivissa, concretamente Urcoisa Obras y Servicios, SL, dedicada a la construcción de edificios residenciales.
En las primeras posiciones también encontramos empresas como Siurell y Llull Sastre
En la zona media de la lista encontramos a dos empresas más dedicadas a las instalaciones eléctricas, concretamente son Eléctrica CIEM y Germans Binimelis SL. Cierran la lista la empresa Clima II Mallorca SL, especializada en instalaciones de obras de construcción, e Instalaciones
Barber Coll SL, con sede en Ferreries (Menorca), dedicada a la fontanería, instalaciones de sistemas de calefacción y aire acondicionado.
Llama la atención que la única empresa dedicada a la demolición en el listado de las 100 empresas del sector de la construcción se trata de Excavaciones s’Horta, una sociedad anónima con sede en el municipio de Felanitx. También hay que resaltar que en el mismo listado solo hay una empresa especializada en pintura y acristalamiento; se trata de otra sociedad anónima ubicada en Palma: Color 85.
Un sector muy afectado
La construcción ha sido uno de los sectores que más ha padecido la crisis, una coyuntura por la que atraviesa todo el país debido al efecto de la burbuja inmobiliaria.
De hecho, los proyectos de edificación en Balears se han reducido un 75 por ciento desde el inicio de la crisis, concretamente, entre 2007 y 211, mientras que la licitación de obra pública ha caído un 71,9 por ciento.
La isla más afectada es Menorca, con una disminución del 80 por ciento en la licitación de obra privada, mientras que en Mallorca la caída es de un 74 por ciento.