Teniendo en cuenta que “la insularidad es un plus, en el caso de Balears, cuando no comporta desigualdades respecto a otros territorios”, el presidente de la Cambra de Comerç de Mallorca, José Luis Roses, augura un horizonte de estabilidad y desestacionalización si sabemos “aprovechar la bonanza turística que estamos viviendo”. Es un momento clave en el que la entidad cameral alimenta la competitividad, incluida la formación, de las empresas isleñas.
—El modelo cameral de Mallorca es cada vez más proactivo y cercano a las empresas. ¿Qué iniciativas llevan a cabo en esta línea?
—La Cámara de Comercio de Mallorca desarrolla líneas de colaboración con los sectores y empresas de la isla para potenciar la competitividad empresarial –enfocada hacia la innovación y la formación- y la internacionalización. Además gestionamos iniciativas de la Administración autonómica con la misma finalidad. Por ejemplo, trabajamos con las empresas de la isla por la formación y el empleo joven a través de dos líneas de actuación: el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), en el marco del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y la Formación Profesional (FP) Dual, en colaboración con la Conselleria de Educación y Universidad del Govern Balear.
—¿Y para potenciar la internacionalización?
—En el aspecto de la internacionalización, ayudamos a las empresas de la demarcación a iniciar o consolidar su salida a los mercados internacionales desde la definición de la estrategia, la información para conocer de cerca esos mercados, formación específica en comercio internacional y, por último, la promoción. No es que la Cámara sea más cercana a las empresas, es que son las mismas empresas las que toman la iniciativa dentro de la Cámara. En este sentido, me gustaría reseñar el programa de patrocinios que desde hace un par de años funciona en la Cámara; es sencillo: financiación de empresas para servicios a las propias empresas y autónomos. Ahí están, por ejemplo, Banca March, Caixabank, BMN o Endesa.
—¿Cuáles son las principales estrategias que contempla la Cámara para fortalecer y dinamizar la economía de la isla?
—Hay dos vectores claros: el público y el privado. El público se refiere a los inconvenientes que nos genera la insularidad y la injusta financiación autonómica, que la Administración ha de corregir para evitar que sigan afectando a la competitividad de nuestras empresas. En este sentido, tratamos de influir a todos los niveles, y con la fuerza que nos da ser la institución pública representante de todas las empresas mallorquinas, para que las administraciones corrijan estos desvíos.
En el aspecto digamos privado, desarrollamos y/o colaboramos con proyectos para tratar de ayudar a nuestras empresas a ser más competitivas: relación con las nuevas tecnologías, innovación, formación empresarial y profesional, etc. Gestionamos decenas de eventos anuales dirigidos a las empresas y a los autónomos, que son muy bien recibidos por los profesionales.
Por último, apuntar que estamos en pleno proceso de consolidación de una gran red de colaboración entre las empresas mediante el Club Cambra Mallorca, una plataforma que tiene mucho camino por recorrer y que trata de poner en contacto a las empresas entre sí, de que haya comunicación entre todo el tejido empresarial para crear sinergias y fortalecernos.
—¿Defender la insularidad es también una prioridad?
—La insularidad es un plus, en nuestro caso, cuando no comporta desigualdades respecto a otros territorios, como le sucede a Balears. Somos la comunidad que más aporta al Estado y estamos entre las que menos recibimos. Eso ha significado una pérdida importante de competitividad en las últimas décadas que debe corregirse con urgencia.
—¿Cree que Balears está perdiendo oportunidades o la comunidad ha aprendido a rentabilizar la insularidad?
—Ambos aspectos no son dicotómicos. Hemos aprendido a rentabilizar la insularidad, es un hecho evidente, en eso están trabajando todas las empresas afincadas en la isla, aunque podemos hacerlo mejor. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos. La rentabilidad hay que conseguirla año a año. Implica un esfuerzo importante y mucho más que en otros lugares porque hemos de superar las trabas que comentamos de falta de recursos e inversiones públicas en infraestructuras y educación, por ejemplo.
—Balears sufre trabas por la insularidad pero, ¿hay optimismo?
—Nuestra competitividad general ha bajado, necesitamos más consumo de recursos, más turismo, para, al final, obtener los mismos rendimientos de hace quince años. Al mismo tiempo, hemos perdido oportunidades que nos han descabalgado del liderazgo mediterráneo. Pero somos optimistas: hay una ola de reinversión empresarial hacia la calidad turística, en nuevos segmentos, liderados por la capital, Palma, que puede impulsarnos a puestos más ambiciosos. Aprovechar la bonanza turística que estamos viviendo es fundamental. Estamos en un momento clave para llegar con buenas perspectivas al tercer decenio del siglo XXI.
—El negocio online ha cambiado el escenario...
—Radicalmente. Nuestra visión ha de ser online, virtual. Hemos de poder ver más allá de nuestras fronteras con una claridad meridiana. Muchas empresas de Mallorca ya lo están haciendo y con muy buenos resultados, tanto las grandes como algunas medianas e incluso pequeñas. Esa queja de antes de que “no puedo estar en todas partes” ahora carece de sentido. Hay que estar en todas partes, que es lo que permite el mundo online. Quien no lo entienda así quedará descolgado como negocio.
—Y la nueva tendencia del ‘networking’, ¿funciona?
—Claro que funciona. Que las empresas se conozcan y consigan sinergias, que logren entenderse, bien para hacer negocio bien para colaborar, es fantástico. Crecer o formar joint ventures, lo que sea, siempre es bueno. En la Cámara fomentamos la colaboración entre empresas, los contactos, conocer tu entorno profesional y sectorial es necesario como ejercicio de fomento de oportunidades de negocio.
—¿Qué precisan estos encuentros para ser efectivos?
—Necesitan seriedad y, sobre todo, confianza en sus buenos resultados. Las empresas que se encargan de organizarlos suelen cosechar éxitos. En la Cámara gestionamos también la EEN (Enterprise Europe Network), que nace en el seno de la Comisión Europea y es la mayor red de apoyo a las pymes que existe en Europa. La EEN permite impulsar nuestro negocios hacia Europa; es importante.
—¿Qué papel desarrolla el Club Cambra Mallorca y que implica para sus socios?
—Como decía antes el Club Cámara es una plataforma de negocios que está empezando y tomando impulso. Como tal, su papel es de dinamizador de eventos empresariales, de proyección de ventajas entre las propias empresas y entre empresas y sus públicos. Ser socio del Club implica disfrutar de una serie de beneficios y ventajas, el acceso prioritario a servicios y productos generados por la propia Cámara o por los socios, disfrutar de ciertos eventos organizados en la Cámara. Ser socio del Club Cámara es estar implicado y colaborar directamente en el avance de nuestros sectores económicos y empresariales.
—¿Son más competitivos los socios del Club Cambra Mallorca?
—Tienen acceso a servicios e información empresarial que les permitirá ser más competitivos si los saben aprovechar.
—¿De cuántos socios hablamos?
—Los socios básicos son unos tres mil y los preferentes, que es una figura que hemos puesto en marcha recientemente, con el pago de una cuota mínima de pertenencia que permite acceder a servicios de manera prioritaria, alrededor de doscientos. El número crece constantemente, al ritmo en que los profesionales y las empresas se dan cuenta de la importancia de tener una Cámara de Comercio de Mallorca fuerte, con una red de cámaras detrás como no tiene otro organismo, una red que te permite disfrutar de servicios empresariales en cualquier punto de España o del mundo, a través de la red internacional de Cámaras de Comercio.
—¿Es un Club accesible y multidisciplinario?
—Es un club abierto al que quiera pertenecer a él, multisectorial, multiprofesional y, efectivamente, multidisciplinar.
—¿Qué lugar ocupan los jóvenes emprendedores en la Cambra de Comerç de Mallorca?
—Un lugar muy destacado. Apostamos por el emprendimiento, al que dedicamos muchos recursos, y asesoramos a quienes quieren emprender. En este sentido me gustaría destacar el programa de Mentores, que de forma totalmente altruista pone en contacto a profesionales veteranos de larga y exitosa trayectoria con emprendedores, para que les puedan asesorar en el lanzamiento del negocio o en aspectos concretos de la actividad del emprendedor.
—¿Cómo ayuda la Cámara a impulsar el emprendimiento y el empleo juvenil?
—A través de diversos programas que tenemos en marcha. El plan PICE, que he citado antes, o la promoción de la FP Dual son dos programas en esa línea, entre otros.
—¿Es esperanzador el futuro juvenil de Balears?
—Es esperanzador si sabemos aprender de nuestros errores y los corregimos. Nuestros jóvenes y sus mayores han de apostar por la formación de manera indiscutible. Estamos en puestos indeseados de abandono escolar y esto lo tenemos que superar entre todos, desde la comunidad educativa a las familias pasando por las propias empresas, los sectores productivos y la Administración. Los negocios, a nivel global, tienden a especializarse cada vez más y para gestionarlos se necesita personal especializado. Esta es una tendencia actual creemos que de no retorno. El programa PICE, del Plan de Garantía Juvenil, y la Formación Profesional Dual inciden en solventar esa necesidad.
—Respecto al mercado global, ¿en qué posición juega la marca 'Mallorca'?
—La marca Mallorca está en línea ascendente gracias a la coyuntura internacional y, al mismo tiempo, a la diversificación de nuestra oferta y la renovada apuesta por la calidad. Ahora mismo el éxito como destino turístico en alza es innegable, gracias a esa diversificación que comentaba, lo que genera también confianza en las empresas, que dirigen hacia aquí sus inversiones, tanto para subir peldaños en calidad como para desarrollar nuevos nichos de mercado.
El tirón ha empezado por Palma, con su dinamización, la apertura de terrazas, de hoteles de ciudad exquisitos, de tiendas, de apuesta por la gastronomía, por el deporte, por la náutica, etc, etc. Si continúa la tendencia podremos asistir a la consolidación de la tan reclamada desestacionalización.