El nuevo conseller de Trabajo, Comercio e Industria responde contundentemente a las preguntas. Habla de los problemas que ha provocado la reforma laboral, generalizando el uso del contrato a tiempo parcial como forma de entrar en las empresas de manera que el trabajador realice más horas que las que el contrato establece. Ésta y otras cuestiones de actualidad las aborda en esta entrevista.
—Usted ha afirmado que las empresas viven una cierta recuperación. ¿Pasa en todos los sectores?
—No. La economía, a un nivel macroeconómico, sí está viviendo una cierta recuperación. Lo que está pasando es que la situación macroeconómica no se está trasladando ni a todas las empress, ni a todo el sector productivo, y en mucho menor medida a los trabajadores. Lo que perseguimos es traducir estos datos macroeconómicos de mejora hacia todos los sectores productivos, para que revierta en todos los sectores productivos, a los trabajadores y que fomente el consumo interno.
—Las grandes empresas hoteleras y de aviación continúan encabezando la lista de 1.000 empresas líderes en Balears. ¿Luchar contra la estacionalidad será una prioridad de la consellería que lidera?
—Luchar contra la estacionalidad es una prioridad de este Govern. Por tanto, desde cada una de las consellerias de este Govern intentaremos tomar las medidas para luchar contra el gran problema de esta Comunidad Autónoma que supone la estacionalidad. Vamos a adoptar todas las medidas políticas encaminadas a alargar la temporada turística, de forma coordinada.
— La temporalidad de los contratos es habitual, especialmente en el sector turístico. ¿Tendría que cambiar?
—La temporalidad es uno de los problemas de nuestro mercado laboral. No tiene causa, no se justifica. Nosotros tenemos un mercado temporal estacional, que debería ser cubierto con trabajadores estacionales a través de figuras como el contrato fijo discontinuo. La mayoría de los contratos temporales son fraude de ley, por lo que debemos cambiar esta tendencia, que no se corresponde con la legalidad.
—¿Cuáles son las irregularidades más frecuentes que ha detectado en estos siete años que ha ejercido como inspector de trabajo?
—Tenemos un grave problema en materia laboral. Especialmente desde 2012 con los contratos a tiempo parcial. La Reforma Laboral permite que se haya generalizado el uso del contrato a tiempo parcial como forma de entrar en la empresa, lo que implica que se utilice de forma sistemática aunque se trabajen más horas de las que se establecen en el propio contrato. Constituye el principal problema que hemos detectado en los últimos años puesto que es el que más ha aumentado en los últimos años, ya que se ha desregulado y se ha dificultado su control. El segundo gran problema es la temporalidad y la precariedad dado que nueve de cada diez contratos son temporales. Y eso constituye un problema tanto como inspector como Govern. Los excesos en las horas extraordinarias, los excesos de jornada, la falta de descansos, los incumplimientos salariales… son las principales situaciones que he observado al respecto como inspector durante estos años. Es decir, un mercado laboral más precario que necesita medidas para ser corregido.
—¿De qué manera puede beneficiar a las empresas y al comercio balear su experiencia como inspector?
—En primer lugar, la mayoría de las empresas cumplen la normativa y la mayoría de ellas sufren la competencia desleal. Todas aquellas empresas que tienen diálogo con los trabajadores, que cumple con los horarios establecidos en los contratos de los trabajadores, se ven perjudicadas por todas aquellas que se están aprovechando de determinadas situaciones para contratar en una situación que pone a las empresas cumplidoras en una situación de desventaja. Aquellas empresas que tiene y construyen diálogo y que mejoran las condiciones de sus trabajadores se ven perjudicadas precisamente por aquellas que no lo tiene y que pueden contratar a alguien dos horas para que trabaje ocho aprovechándose de la situación de necesidad. ¿Qué introduciremos nosotros como novedad? Apoyar a las empresas que cumplen, estar detrás de todas estas empresas que están pagando la crisis y aguantando a los trabajadores y que ven como otras, utilizando fórmulas contrarias a lo que establece la norma se ven favorecidas y por tanto ejercen una competencia desleal. Ahí aportaremos esa experiencia para corregir uno de los problemas de nuestro mercado laboral, además de dar apoyo a los comerciantes y las industrias, reuniéndonos con ellos, viendo cuáles son sus problemas y los del sector, impulsando proyectos de dinamización comercial e industrial, apoyando un nuevo proyecto de ley de industria.
—¿Y a los trabajadores?
—Con los trabajadores tenemos un compromiso de mejorar sus condiciones de trabajo. De la crisis económica no han salido todos los trabajadores, son las que la están sufriendo de una forma más directa, son los que han sufrido una devaluación salarial que los lleva a treinta años atrás, los que están sufriendo jornadas excesivas, los que no pueden descansar los fines de semana y por tanto diseñaremos campañas específicas para luchar contra la explotación laboral. Intentaremos corregir esta situación, marcada por una Reforma Laboral introducida 2012 y que esperamos que un nuevo Gobierno dentro de tres meses revierta a través de la derogación de la Reforma Laboral y creación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores y la acción que vamos a tomar desde el Govern de nuestra comunidad autónoma, mejoremos de forma directa las condiciones de trabajo.
—Las empresas se quejan de la burocracia administrativa para llevar a cabo trámites, ¿tienen razón? ¿Se puede mejorar?
—Tienen razón. Tenemos que buscar los instrumentos necesarios para que sobre todo las pequeñas empresas y los emprendedores que quieran establecerse tengan unos mecanismos eficaces para hacerlo. Utilizaremos los instrumentos que tenemos en esta Conselleria, desde el SOIB, el IDI y otros, para poder desarrollar apoyo directo a las empresas y los emprendedores, a través de diseños de planes de empresa y facilitarles todos los mecanismos necesarios para que la tramitación sea más ágil, eficaz y de forma coordinada.
—¿Qué papel tiene que jugar el pequeño y mediano comercio en el impulso económico de Balears?
—Desde nuestro punto de vista tienen una importancia total. Llevamos diciendo muchos meses que el apoyo a la pequeña empresa es necesario, son los que han sufrido también la crisis económica de una forma directa, se han destruido muchísimas pymes construidas a lo largo de muchos años y que han supuesto la destrucción de puestos de trabajo. Nosotros creemos que hay que apoyar a las pymes, escucharlas, ver cuáles son su necesidades para mejorar desde su constitución hasta la dinamización de sus políticas, favorecer el consumo interno y que se consuma el producto de aquí no sólo a través de los consumidores y trabajadores si no también a través de las propias empresas de aquí. Es decir, tener una demanda interna y además desarrollar proyectos de internacionalización. Estaremos al lado de las empresas que tengan más dificultades para internacionalizarse, para ayudarles con instrumentos que favorezcan dicha internacionalización ya que creemos en nuestro producto, en nuestra marca balear y por tanto ayudaremos a este proceso de internacionalización de nuestra marca.
—Multinacionales y grandes empresas extranjeras apuestan por invertir en Balears. ¿De qué manera afecta al tejido empresarial local?
—Que una empresa se quiera implantar en Balears siempre es positivo porque genera empleo. Creemos y buscaremos la complementariedad para que la gran empresa que se implante aquí lo haga también con las empresas de las islas. No creemos en aquellos procesos que destruyen tejido empresarial autóctono, pero sí en los que generan complementariedad de determinado tipo de empresas que una vez implantadas aportan riqueza y empleo a nuestra tierra. Pretendemos que se cree empleo aquí y que se genere riqueza y se distribuya. Y que de esa implantación se puedan beneficien las pequeñas y medianas empresas de y sus trabajadores, creando complementariedades.